TAN SOLO ESPERO

Nos encontrábamos él y yo. Notaba cómo la adrenalina circulaba por todo mi cuerpo, acelerándose también el ritmo cardíaco y la respiración. Escuchaba a los chicos de ambas bandas, incitándonos a pelear entre nosotros. Veía cómo se movía de un lado a otro, intentando percibir algún punto flaco en mi cuerpo. Estaba asustado. No entiendo cómo he llegado aquí.

Hace algunos años, Hugh y yo éramos buenos amigos. Íbamos juntos a la escuela, a veces quedábamos en casa de uno u otro; lo pasábamos bien. Pero empezó secundaria,y poco a poco nos fuimos distanciando, hasta el punto de juntarnos en bandas callejeras enemigas. Hace unos días, el jefe de la mía se enteró de que conocía a Hugh, y concertó una pelea, aunque no estoy muy seguro de si quiero hacerla.

Mi jefe, al ver que no nos movemos, empieza a cabrearse, y si se cabrea, será mucho peor los estragos que hará en mí, mucho peor que esta pelea, por lo que doy el primer paso: hago un movimiento rápido, y él , que no está preparado, se percata en el último momento y se aparta a la izquierda, por lo que mi navaja hiere su brazo. Los chicos animan aún más, mi jefe ríe y en los ojos de Hugh veo cómo se refleja su ira. Da un paso adelante, y la navaja queda en mi hombro.

Seguimos así  no sé si durante segundos, minutos u horas, y se me hace eterno; pero llegamos a un punto en el que nos estamos desangrando; hay un silencio inusual, esperando a que alguno sentencie la muerte del otro. Noto cómo la sangre baja por mis labios, sé que tengo múltiples heridas, pero en este momento ni las noto.

Adelanto el pie y consigo clavar la cuchilla en su pecho, y él, después de mirar la navaja, me lanza una mirada que me desgarra, mientras cae hacia atrás, desplomado. Y yo, a la vez que cae una lágrima por mi mejilla, noto cómo todo lo que quedaba de mí humano, se desvanece. Miro mi navaja y la clavo en mi corazón, cierro los ojos y espero, tan sólo espero.

Descripción

Me levanto y me asomo por la ventana. Enfrente queda un jardín con unos 
rosales agraciados con el rocío y sus preciosas rosas rojas. A la izquierda,  la 
Caja de Ahorros. Si alzo la vista al frente, veo la calle bordeada por casas y 
corrales que van a dar a la vivienda de la señora Azucena. A la derecha veo
el bar Mitos y, si pongo la vista más lejos, veo el corral de Don Manuel, 
donde todas las mañanas les echa a sus queridos y hermosos caballos.

Carta de amor 2

                                                          Salamanca,  22 de noviembre de 2010

 Amor mío:

Como verás, esta carta nunca llegará a tu destino. Siempre se quedará en mis
adentros. Porque llevo queriéndote y queriéndote y no sé si alguna vez seré
capaz de decírtelo.

Todas las noches me acuerdo de esos sms , de esas despedidas que sé que no
son para siempre , de esas llamadas en las que nos contamos casi todo, pero
de lo que más me acuerdo es de todas las palabras bonitas que me dices.

No sé por qué , pero eres tú quien suele sacarme una sonrisa, ni sé por qué ,
cuando me miras, soy la persona más feliz del mundo , pero lo que si sé ,
es que te quiero.

Tampoco sé si reír o llorar: tengo esta amistad contigo , pero nunca sabré
si seremos algo más.

Si tú supieras lo que te amo , entenderías mi vida , entenderías que no es
nada fácil hacer lo que yo hago por estar contigo . Entenderías , por qué
nunca quiero hablar contigo sobre chicos, porque si te lo dijera ,
a lo mejor nuestra relación cambiaría, y yo nunca soportaría que pasara eso .

Alguna vez tendré que decidirme, pero de momento , debo amarte en silencio.

                                                                                                     Tuya siempre

Carta de amor

                                                                     Nantes, 12-10-1916

Querido amor:

Pienso a cada instante en ti. No puedo esperar a que la luz de un nuevo día augure que ya volverás de esas infames tierras en las que la sangre y la crueldad abundan.

Nuestro bebé ya ha crecido; tiene cinco meses. Cuando lo miro, sólo veo tus verdes ojos en él, mirándome inocente y feliz. Cuando me sonríe, veo tus hoyuelos en él, y comienzo a llorar desconsoladamente.

Las personas están asustadas: los gendarmes anuncian que pasará por aquí la catástrofe.También yo estoy muy asustada; temo por la vida de nuestro hijo.

Sólo espero que esta pesadilla acabe de una vez, que vuelvas a nuestro hogar y que, al fin, seamos una familia.

Vuelve pronto.

                                         Tu esposa

No me gusta2

No me gusta la gente que sabe tanto y luego no trabaja. No me gustan los chavales que tratan mal a los mayores. Odio a los que mienten  y a los que resuelven todo con violencia. Detesto al que construye ilegalmente en reservas naturales.Aborrezco a los que cazan animales en peligro de extinción.

                                                                                                              Kevin González

No me gusta3

No me gustan las personas que poseen animales, los maltratan y presumen de cuidarlos, ni aquellos que los miman demasiado. Odio a los que, siendo pobres , van bien trajeados, presumiendo de tener dinero . Tampoco aprecio mucho a la gente que no es sincera y dice una cosa a uno y por detrás va diciendo lo contrario. Detesto la injusticia: no todo el mundo tiene lo que se merece, como detesto el terrorismo: nadie es dueño de la vida de nadie. Tampoco me gusta la gente que cotillea. No me gusta nada el tipo que protesta contra la violencia de género y  pega a su mujer en cuanto llega a casa, ni los jóvenes que por norma se emborrachan todos los fines de semana , ni los cobardes que se meten con el más débil. También desprecio a los que consumen drogas y aun más si lo hacen  en la calle a la vista de todos.

No me gusta...

No me gustan los viajes largos en coche.No me gustan los programas de prensa rosa, ni que los que participan en ellos cobren dinero.No me gusta madrugar.Me aburre limpiar y ordenar mi habitación.No me gustan los toros, ni la crueldad con los animales.Odio ir al campo y verlo convertido en un vertedero.No me gusta que la gente compre animales de compañía para luego abandonarlos en la calle.Me parece injusto que haya hombres que se crean superiores a las mujeres.

TERGIVERSACIONES2

Del padre al hijo : Dile a la abuela que me voy a comprar, que la comida la tiene en el frigorífico y que cuando acabe, que saque al perro de paseo con la correa.

Del hijo a la hija:  Dile a la abuela que papá se compre un perrito para comer  y que ate a la abuela con la correa y la meta en el frigorífico y luego se vaya de paseo.

De la hija a la madre: Dile a la abuela que se compre un buen perro y  le dé de comer con lo que haya en el frigorífico, luego que saque a papá de paseo bien atado con la correa.

De la madre a la abuela: Abuela , que dejes de ladrar, porque te voy a atar con una correa como al perro y dejarte sin comer igual que a él, pues no hay nada en el frigorífico.

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TERGIVERSACIONES

Estábamos todos juntos viendo una película, cuando Javi le dijo a Kevin:
-Dile a Alejandro que me pase la Cocacola y las patatas.
Y Kevin le dijo a Miguel:
-Dile a Alejandro que pase de Cocacola y coja tapas.
 Miguel a David:
-Dile a Alejandro que la coca mola , pero que suelte la pasta.
David a Alberto:
-Dile a Fernando quese deje de coñas, que ya basta.

Poderes de Olegario

Olegario tenía  poderes extraordinarios  como la telequinesia. Podía mover cosas con la mente, sin tocar los objetos.Algunas veces se quedaba con una cara extraña, como si le estuviese ocurriendo algo, y así era.Cada vez que ponía aquella cara se movía un objeto. Su madre, al saber lo  que le ocurría, decidió llevarlo al médico, pero él le explicó que no era ninguna enfermedad y que ya se le  pasaría. 

Aquella misma tarde quedó con su mejor amigo para  desahogarse y confiarle  "su problema". Apenas empezó  a hablar, su amigo le cortó con una sonrisa.  Olegario creyó que se reía de él.

- No hombre, es que ya lo había adivinado. Tengo el don de la telepatía.

Y Olegario se quedó un poco intranquilo.Que alguien sepa todo de ti, incluso lo que estás pensando...

UN GRAN DÍA

Jambé era el príncipe de Sudán y Joel un sirviente de palacio . Una tarde, después del entrenamiento personal del príncipe, fue a descansar. Joel , que siempre le llevaba la comida, vio que se acercaba a su señor una serpiente de cascabel  Reaccionó con rapidez: tiró la comida, cogió el cuchillo y le cortó la cabeza de un tajo. El príncipe se quedó de piedra al ver a su sirviente con el cuchillo de la mano ; de repente, le llamó la atención el cuerpo inerte de la serpiente a su lado. El príncipe le dio las gracias y le prometió que cumpliría cualquier deseo que pidiera, pero siempre que tuviera buenas intenciones.  Joel le pidió ser durante todo un día el príncipe y que se cumpliera todo lo que el pidiese. 

Al día siguiente, mandó aumentar el salario de los trabajadores, darles más días de descanso y más ayudas a las familias , además de una casa y un trabajo para la gente que no lo tenía. 

 Como era de esperar, eligieron nuevo gobernante. No se ha vuelto a saber nada del antiguo príncipe .

UNO DE BANDAS

Ignacio y sus amigos esperaban en aquel callejón húmedo, frío y solitario. Tenían cuentas pendientes con varias bandas a cuenta de los robos, trapicheos y estafas, que cometían en el barrio.

En uno de aquellos encuentros, Ignacio había acabado con la vida de uno de los matones , que resultó luego ser hermano del jefe. Este les había retado a Ignacio y a los suyos a verse allí y solucionar sus problemas.

De repente, en la noche oscura aparecieron en el callejón. Sonaban los gritos, los disparos. Corría la sangre. ¡Parecía una película de terror!, pero era la vida real.

Unos minutos más tarde, todo estaba tranquilo. Varios amigos suyos y él mismo se arrastraban por el suelo moribundos, cubiertos de sangre.

Un pequeño accidente

Hacía ya varios años que vivía en el convento dirigido por Fray Mateo.Él nos ilustraba con las enseñanzas de Dios y nos mostraba cómo ser un buen copista.Según él, para que el texto quedara bien era necesario ser una persona ordenada, limpia y perfeccionista.

Como todas las mañanas, me levanté temprano y, tras ayudar en el huerto a varios frailes, me dirigí a la clase que, muy amablemente, nos daba Fray Mateo cada mañana.Fue uno de los episodios más vergonzosos de mi vida, mas todo comenzó de la manera que lo hacía siempre.

Nos dispoíamos a copiar un libro sobre las múltiples teorías de Arquímedes cuando Fray Mateo dejó su acostumbrado lugar de lectura para pasar a ver nuestros trabajos.Recuerdo que me llamó especialmente la atención su hábito limpio; ni una sola mancha ensuciaba su color marrón oscuro.

Paseó por entre nosotros y se fue acercando poco a poco a mí. Me puse tan nervioso porque viera que había progresado que comencé a querer copiar más deprisa.Cuanto más se acercaba él, más nervioso me ponía yo.Así que cuando noté sus pasos a mi espalda me di la vuelta haciéndome el sorprendido y exclamé:

-¡Fray Mateo!

Él fue a decir algo, pero se dio cuanta entonces de que una enorme mancha de tinta ensuciaba su hábito.Había sido yo.Al darme la vuelta con la pluma en una mano y el tintero en otra no había conseguido otra cosa que volcar éste último y salpicar a mi profesor.

Me sentí muy mal, pues yo admiraba mucho a Fray Mateo, y el resto de frailes contenían la risa.Sin embargo, Fray Mateo no tardó demasiado en consolarme diciendo burlonamente que el mejor escribano hace un borrón , que el hábito no hace al monje y otras cosas que mostraban a las claras su sabiduría. Él debía saberlo de  muy buena tinta.
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