Bienvenidos a esta lección de escritura

Abrimos este blog , que es una puerta a vuestras inquietudes. Hay que leer mucho y escribir y echarle todo el cuento del mundo. Abrid todas las ventanas. A vuestra edad la imaginación tiene las alas más largas.

domingo, 20 de marzo de 2011

Traición

Abrió la puerta del bar. La luz en su interior casi la deslumbró y el sonido de tantas personas hablando a la vez  le resultó extraño, comparándolo con el silencio de la calle que la había traído hasta allí.Dejó que el calor penetrase en su piel, olvidándose así de la sensación de tenerlo todo entumecido a causa del frío de la noche.No tardó en encontrarle, al fondo del todo, sentado en una mesa de la esquina, con un vaso de licor y la mirada perdida.Se acercó a él y le sonrió a modo de saludo.Él también la miró.Era la primera vez que lo veía en mucho tiempo. Parecía tan lejano el recuerdo, que se preguntaba si había hecho bien volviendo a quedar con él, ahora que veía ese brillo salvaje en su mirada, que seguía todos y cada uno de sus movimientos.
-Siento llegar tarde-se excusó- no encontraba este sitio.
Él simplemente asintió, ella se encontró un tanto confusa.¿Cuál se suponía que era su plan?  ¿No abrir la boca en toda la noche?¿Limitarse a afirmar o mirarme haciéndome sentir tan incómoda como hasta ahora?Si es así, no tardaré en marcharme, pensó ella.Sin embargo, él enseguida llamó al camarero.
-¿Qué tomarás, querida?-le preguntó.
A pesar del calor del bar, no podía permitirse pensar en una bebida fría.
-Nada de momento, gracias.
-Oh, vamos, ¿de verdad que no?Será la mejor forma de que entres en calor-insistió.
Acabó accediendo a tomar una copa y, en cuanto el camarero se hubo ido, él comenzó con el temido tema de charla:
-Ha pasado mucho tiempo-comentó. Ella se sorprendió de que pensasen lo mismo, normalmente no era así.-Pero dime, ¿no lamentas haberte...escapado?
-¿Escapado?Yo no me escapé, simplemente me fui porque no te soportaba, pero no soy de tu propiedad, así que no me he escapado -dijo- procurando no gritar de enfado.
-Yo no digo que seas de mi propiedad, solo digo que eres mi mujer, y cuando una esposa se marcha de casa siempre es por algún motivo y, por tanto, algún motivo tiene que haberte hecho volver.
-Así es-dijo sonriendo con ironía-.Vengo a comunicarte que he solicitado el divorcio y que mañana mismo cambiaré la herencia , y no hace falta que actúes como si te importara porque los dos sabemos que lo nuestro es un matrimonio de conveniencia, firmado entre familias ricas a las que solo les importa el estatus social.
No dijo nada, trajeron el vaso de ella y, mientras bebía, él se derrumbó llorando, lo que hizo que ella se atragantase de la sorpresa y vertiese un poco de licor en la falda.
-¡Mierda!-exclamó tratando de limpiarse. ¿Qué diablos te pasa?
-Ya sabes el momento que pasa mi familia. ¿Cómo puedes hacerme esto ahora?-exclamó.
-¡No es culpa mía que tu familia esté en bancarrota!-le espetó-hablaremos fuera, voy al baño a limpiarme la mancha de licor.
Él asintió sin dejar de llorar; sin embargo, en cuanto ella se hubo ido, se levantó y sacó de su bolsillo un frasquito con líquido verde , lo echó en la copa de ella y lo removió.En cuanto ella volvió y apuró su copa, los dos se marcharon, dejando atrás la calidez del bar para que una noche cerrada los recibiera fuera.Doce campanas sonaron, indicando la media noche, un ladrido de perro sonó marcando la noche como espeluznante.Los dos se apresuraron y ni siquiera se atrevieron a hablar, a pesar de lo prometido en el bar.
De repente, ella tropezó de la prisa que llevaban, y cayó al suelo estrepitosamente.
-¿Estás bien?-preguntó él.
-Sí, parece que tropecé con una roca-sonrió ella, sin embargo,no duró mucho su sonrisa, pues pronto sintió cómo le faltaba el aire en los pulmones y cómo la sangre comenzaba a borbotear de su boca.Y al ver que él no la socorría, que sólo sonreía y se marchaba, comprendió que lo extraño que había advertido en su copa al volver del baño no era otra cosa que un veneno que había sentenciado su final.Y lo comprendió todo: la insistencia en la bebida, el supuesto accidente del licor para que ella se marchase al baño..No habían sido más que piezas de un plan para acabar con ella y heredar antes de que fuese demasiado tarde."Traidor" fue su último pensamiento.