Querido amor:
Pienso a cada instante en ti. No puedo esperar a que la luz de un nuevo día augure que ya volverás de esas infames tierras en las que la sangre y la crueldad abundan.
Nuestro bebé ya ha crecido; tiene cinco meses. Cuando lo miro, sólo veo tus verdes ojos en él, mirándome inocente y feliz. Cuando me sonríe, veo tus hoyuelos en él, y comienzo a llorar desconsoladamente.
Las personas están asustadas: los gendarmes anuncian que pasará por aquí la catástrofe.También yo estoy muy asustada; temo por la vida de nuestro hijo.
Sólo espero que esta pesadilla acabe de una vez, que vuelvas a nuestro hogar y que, al fin, seamos una familia.
Vuelve pronto.
Tu esposa
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